¿POR QUÉ LA (RE) VERDE?

 

Porque la ecología política es “reformismo radical” y porque frente al pragmatismo político que todo lo impregna, se hace necesario “reafirmar” los principios y valores de nuestra ideología.

Para fundamentar la primera de las afirmaciones nada mejor que recurrir a Alain Lipietz cuando en su intervención en la convención de “Europe Écologie Les Verts” (mayo 2010) decía:

El «reformismo radical»… es una de las características más importantes del   posicionamiento político de la ecología. ¡Más importante incluso que la cuestión de si somos «de izquierdas», «ni de izquierdas ni de derechas», o «de otra parte»!…la ecología política exige una transformación profunda de la vida material, de la manera misma de producir, de consumir y de compartir la vida en comunidad. En este sentido, aparece como «más radical» (acudiendo más a la raíz de las cosas) que todas las ideologías progresistas previas.

Para fundamentar nuestra segunda afirmación se hace necesario recordar que el “pragmatismo político” – la idea de considerar como cierto solamente a aquello que “funciona”, prescindiendo de ideologías principistas – conduce a no prever las consecuencias a largo plazo de nuestras acciones y a desentenderse de realidades que no encajen en nuestra corta visión de las conveniencias momentáneas. 

Al rechazar esta extendida filosofía, al poner el contenido en el centro de la política, al confiar en el poder transformador de las ideas y dar prioridad a los ideales políticos por encima de los personalismos y las especulaciones pragmáticas, es que nos sentimos obligados a enfatizar lo obvio, “reafirmando” que la ecología política es nuestro método para interpretar la realidad y obrar en consecuencia.

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.